En los últimos años, los viajeros buscan cada vez más destinos de desconexión. El estrés del trabajo, la vida acelerada y la saturación digital hacen que las personas quieran escapar a lugares donde reine la paz.
Las principales tendencias muestran que los visitantes valoran:
- Naturaleza como terapia: entornos vírgenes que inspiran calma y renovación de energía.
- Wellness y descanso profundo: actividades como yoga al aire libre, masajes relajantes y alimentación saludable.
- Viajes de corta distancia pero con gran impacto: escapadas de fin de semana que permiten un verdadero “reset” mental.
En Lali Beach, el ambiente sereno, el sonido del mar y la ausencia del ruido citadino convierten cada estancia en un retiro personal. Aquí, los visitantes no solo descansan: recargan cuerpo y mente.